Eduardo Camavinga ha concedido una entrevista en la que analiza cómo está siendo su adaptación al Real Madrid y a Madrid. El francés es uno de los chicos de moda y en su primera temporada como madridista se ha convertido en uno de los preferidos de la afición. A pocos días de jugar su primera final de Champions, el galo explica cómo fue su primer entrenamiento en Valdebebas: «Para mi primera sesión grupal, me dije: ‘Eduardo, trata de estar poco tiempo en el centro del rondo’. Pero te diré que no tuve éxito. Me sorprendió un poco la velocidad a la que se iba».
Camavinga tardó poco en darse cuenta de la exigencia del Real Madrid. Le llamó mucho la atención que tras ganar la Supercopa de España no hubiese grandes celebraciones: «Me di cuenta entonces de que será muy diferente al Rennes. Cuando ganábamos un partido, hacíamos cualquier cosa. Aquí, sólo después de las grandes victorias las emociones pueden desbordarse».
En esta entrevista concedida a France Football, también destaca su excelente relación con David Alaba. «Es tan buen tipo como dicen. Es alguien que habla contigo y te ayuda mucho. Tenemos una muy buena relación. Si hago algo mal, él me lo hará saber con firmeza», explica. También relata como se lleva con la CMK: «Sinceramente, todos me hicieron sentir cómodo, sin excepción. Creo que soy bastante amigable y abierto. Cuando tenga una pregunta la haré, ya sea a Toni, Luka o a otros. Y, por supuesto, cuando vas a la gente, ellos vienen a ti más fácilmente. Es una verdadera oportunidad de aprender el oficio junto a estos jugadores».
Camavinga relata lo que es entrenar al lado de Modric: «Luka, tiene un instinto, una visión… no es Balón de Oro por nada. Te tira pases con el exterior del pie, puff… Yo, si pruebo esas cosas, me rompo un tobillo. Ataca tanto como defiende, así que me inspiro en su forma de moverse». Además, explica los consejos que le da Casemiro: «Cuando juego de ‘6’, me dice que me quede tranquilo. Y, sobre todo, que no me saquen tarjeta demasiado pronto para no tener que cambiar de juego después».
El francés también habla en esta entrevista de su juventud: «Lo sé, me lo dicen todos los días, pero soy alguien que vive las cosas con un poco de desapego. No tanto como para decir que no me importa, pero esa es casi la idea. No presionarse demasiado… ¡Antes tenía demasiada presión! Especialmente cuando tenía 12 o 13 años, pero desde el momento en el que entiendes qué puedes y qué debes hacer el campo, todo cambia. No sé muy bien cómo definirlo. Pero después de eso, ya juegues en el Madrid o en otro lado, siempre está el balón. Da igual el club, el estadio, el rival… ¿Si transforman ocho meses en el Madrid? Sí, cuando me veo en los vídeos me doy cuenta de la decisión que tomé».
Por último, explica como mejora en el Real Madrid: «¡Es el club más grande del mundo, eh! Esto no es nada. Todo va más rápido en el campo, en tu desarrollo, en todas partes… Pero es como todos los trabajos, de hecho: si estás en un gran ambiente y además, te sientes como en casa allí, progresas rápido».
